
Tardozzi, el dirigente de Ducati Factory, está desorientado por el “descalabro” de Bagnaia: “No
Sabemos qué ocurre, está devastado”. El responsable italiano no ha podido explicar las causas del tropiezo de Pecco en el fin de semana de Mandalika, donde se marchó sin anotar ningún punto
Parecía que los problemas habían quedado atrás después del doblete en el GP de Japón, pero el piloto volvió a topar con el peor fin de semana posible en Indonesia.
En el trazado de Mandalika, el duelo de MotoGP cerró con un cero en el marcador tras quedar último en la Sprint y abandonarse en la carrera del domingo.
La frustración fue tal que Bagnaia lanzó acusaciones contra todos en sus declaraciones del sábado, y el domingo se negó rotundamente a hablar con la prensa.
El que habló en su lugar fue Davide Tardozzi, jefe del equipo oficial Ducati, que aún no comprende la razón de la delicada situación de su piloto.
“Pecco ha tenido un fin de semana extremadamente complicado después del gran GP de Japón.
Realmente estamos analizando qué ha sucedido, y Gigi y los ingenieros están inmersos en el asunto.
Confiamos en la velocidad de Pecco y debemos descubrir la causa de este revés”, comentó el italiano en la rueda de prensa internacional del campeonato.
“Lógicamente, no sabemos qué ocurre si lo supiéramos, ya lo habríamos solucionado.
Pero todavía no lo hemos arreglado y estamos concentrados en encontrar la respuesta antes de Phillip Island.
No estoy preocupado porque confío plenamente en Pecco y en nuestro equipo técnico”.
El nivel de frustración de Pecco fue tan evidente que no se pudo ocultar la desesperación en cada gesto y palabra del turinés.
Tras la carrera, no concedió entrevistas, pero bastó para percibir que ya no podía tolerar más esa situación.
Tardozzi admitió en Sky Sports Italia que la moral del campamento mundial está muy baja.
“En este momento está destrozado, primero como persona y, aún más, como piloto.
Queremos proteger a Pecco y sus emociones.
Si llegara aquí con lágrimas en los ojos, no podría hacerse de otra manera.
Es un chico muy sensible, un piloto veloz, pero creemos que lo mejor ahora es dejarlo tranquilo y trabajar para ponerlo en condiciones de rendir en Phillip Island”, concluyó