
Rossi y el coronavirus:"
Estos últimos días fueron duros
Todos los que pasaron por ello conmigo se recuperaron totalmente en dos semanas y yo seguía siendo positivo".
Valentino Rossi regresó tras perderse las dos carreras de Aragón por culpa del coronavirus.
Tuvo que esperar hasta la segunda manga del sábado, pero se clasificó 18º con su Yamaha.
De vuelta a su rutina diaria, está contento de dar el salto oficial a MotoGP por su hermano.
Al final, sólo estuve enfermo dos días, tuve un poco de fiebre, pero por suerte mi respiración siempre estuvo bien y no perdí el sentido del gusto ni del olfato, así que en ese aspecto estuve bien.
Después tardaba un par de días en recuperarme.
Me dolía la cabeza, los ojos y me sentía un poco débil; pasé unas dos semanas sin hacer nada y descansando completamente, así que perdí un poco de peso.
Luego, los últimos días fueron duros.
Porque todas las personas que pasaron por ello conmigo se curaron y al cabo de dos semanas dieron negativo, pero yo seguía siendo positivo.
Para ser sincera, tenía mucho miedo de no poder correr aquí tampoco.
En la última semana me hicieron seis PCR.
Todos los días me levantaba entre las 7.
30 y las 8.
30 de la mañana para hacer las pruebas.
Era difícil ver las carreras por televisión.
Sobre todo porque no habría podido correr la segunda carrera tan bien como la primera.
Pero es muy frustrante quedarse en casa cuando sabes que estás en buena forma y listo para correr.
De todos modos, estoy muy contento de volver a trabajar con el equipo y de regresar a la M1, porque correr en MotoGP es el sueño de todo piloto.
Siempre ha dicho que quiere correr conmigo y me alegro por él.
El año que viene será la primera vez que corramos juntos, lo que será bonito' - dice que ha sido su sueño correr contigo.
Por supuesto que estoy muy, muy contento de correr con él.
Será una buena motivación.
Mis primeros recuerdos de Luca son de cuando era un bebé.
Recuerdo que acababa de nacer cuando ganó su primera carrera en 1997.
Nació el 10 de agosto de 1997 y yo gané la Copa del Mundo el 31 de agosto de 1997, así que recuerdo tenerlo en brazos cuando volví a casa como campeón del mundo y él tenía 21 días [risas].
Así que pensar que el año que viene correremos juntos, especialmente en MotoGP, que es el sueño de todo piloto, me llena de orgullo.
Por supuesto, lo que más echo de menos es estar en la pista con mi propia moto, eso es lo que más me gusta y esa es la sensación que sólo puedes tener cuando estás sobre una MotoGP, cuando estás sobre una MotoGP.
No me gusta nada más.
Por eso lo echo tanto de menos