Pol admite el error de KTM: “La gestión ha sido muy mala”

Espargaró confiesa a DAZN que su recuperación ha sido un proceso “muy traumático” y apoya a Márquez en su salida de HRC: “Entiendo la decisión de Marc”.

Si algo ha demostrado Pol Espargaró en los últimos meses es que la pasión mueve montañas. Toda una lección de fuerza y de valentía que le ayudó a superar el momento más difícil de su carrera deportiva. Sin duda, su historia de superación es de aplaudir, aunque el final no corresponde con todo el esfuerzo que el español ha puesto en su recuperación desde aquel fatídico día de marzo, durante los libres del GP de Portimao. Aquella jornada de viernes marcará su vida para siempre. El piloto de GasGas fue protagonista de una terrible caída a alta velocidad que le llevó a impactar con un muro de neumáticos que le dejó múltiples fracturas y lesiones por todo su cuerpo. Sin duda, el milagro se obró aquel día en Portugal y, meses después, ya de vuelta a los circuitos, incluso antes de los plazos marcados por los médicos, Pol es consciente de la suerte que le acompañó en aquella caída. “Esta ha sido la peor de todas (sus lesiones)”, admite a DAZN, en una entrevista exclusiva con la plataforma. “Pasar por la UCI y tener ahí a tu mujer, que venga tu familia, luego ir a casa y no poder coger a tus hijas. Estuve cuatro semanas sin poder comer. Solo bebiendo”, añade.Y quizá eso no fuera lo más difícil. El pequeño de los Espargaró admite que el proceso “ha sido muy traumático” porque “jamás tenía que haber pasado por tanto dolor”. Tanto que un mes después de haber llegado a su casa y ya “mes y medio que no podía dormir”, el dolor fue tanto que acabó llamando al doctor Ángel Charte, director médico de MotoGP, “para que me volviera a ingresar, no era capaz de soportar tanto dolor”. “Jamás tenía que haber pasado por tanto dolor”, admite Pol que, para culminar su mal año, se ha quedado sin plaza en la parrilla de la clase reina de cara a 2024. Su plaza en el GasGas la ocupará Pedro Acosta, poniendo fin al rompecabezas que KTM tenía entre manos, con cinco pilotos para cuatro motos. Y como gran damnificado, ...
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