
Pintan copas para Ducati y bastos para Marc Márquez
Terminó la pretemporada de MotoGP y todas las cartas ya están encima de la mesa. El reparto está bastante claro con el '1', el as en este caso, para Pecco Bagnaia. Su palo debería ser el de copas, pues apunta a que Ducati se va a llevar unas cuantas. No en vano, en el último día de test en Portimao colocaron a siete de los ocho primeros. Faltó el pleno porque Di Giannantonio, con una conmoción el día anterior, no rodó. Toda una borrachera de éxitos. De hecho, los de Borgo Panigale pueden presumir de haber dominado todos y cada uno de los seis días de ensayos invernales: Marini, en noviembre en Valencia, Bezzecchi, Jorge Martín, Marini, en febrero en Sepang, y Bagnaia los dos días en Portimao. Embriagador, cuanto menos.El vigente campeón intenta que no se le suba a la cabeza, aunque la sonrisa le delata. "Sinceramente, no me siento el favorito porque no es un fin de semana de carrera. Si hoy fuera la carrera, diría tres nombres: Bastianini, Quartararo y Marc Márquez", soltó queriendo ver lo que no hay, pues él destrozó su propio récord de la pista. "La GP23 se adapta un poco más a mi estilo y me gusta mucho cómo puedo hacer lo que quiero", admitió. Esa misma risita se le escapa a Álex Márquez, nuevo en estos juegos. "Fue positivo hasta tener la primera caída, porque hasta ese momento sentía que podía hacer cualquier cosa con la moto, que no llegaba al límite. Pinta bien", aseveraba. Las espadas son para Aprilia, porque parecen los únicos capaces de poder desenvainar un sable y plantar cara a los boloñeses. Eso sí, el bisturí amenaza a su Capitán, Aleix Espargaró. "No tengo nada de fuerza, es como si tuviera la muñeca dormida, no soy capaz de dar tres o cuatro vueltas seguidas. Si hay fibrosis, habrá que limpiar", se lamentaba tras acabar antes de tiempo. Maverick Viñales está más 'afilado' con esta nueva versión de la RS-GP y Miguel Oliveira y Raúl Fernández parecen otros después de dejar KTM y pasar a ...
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