Peligro: sin adelantamientos

Históricamente, lo que hacía de MotoGP un deporte tan atractivo para los aficionados, sobre todo en comparación con la Fórmula 1 y otros deportes de motor, era la cantidad de adelantamientos que se veían durante las carreras.

Curiosamente, la gran virtud conseguida en los últimos años -una igualdad muy grande entre las fábricas, lo que significa que casi todos los rivales pueden subir al podio o incluso ganar- ha contribuido a disminuir esta virtud.

Los pilotos llevan años advirtiéndolo.

En Le Mans, todos repitieron las mismas palabras antes y después de la carrera.

Marc Mourquez, por ejemplo, lo explicaba.

'En el estado actual de la categoría, hay que ser muy agresivo para adelantar.

Ya lo he dicho en el comité de seguridad.

La gente quiere ver adelantamientos, no les importa si eres 0,5 segundos por vuelta más rápido.

Por ejemplo, ese fue el caso de Fabio Quartararo el domingo.

Tenía buen ritmo, pero estaba bloqueado y no podía adelantar.

Ahora es casi imposible adelantar a menos que el piloto de delante cometa un error", explica.

La aerodinámica crea turbulencias y cuanto más cerca están los neumáticos de la parte delantera, más calor generan, lo que afecta a la presión del aire.

Es complicado en las rectas porque las velocidades máximas son similares.

Sigue habiendo muchos problemas con las frenadas.

Así que la salida es más importante que nunca.

Si sales desde atrás, será una carrera muy difícil.

He intentado frenar más fuerte que los chicos de KTM seis veces y las seis me he ido largo", se lamenta Pol Espargar.

Los organizadores Dorna ya están buscando una solución y, para empezar, los dispositivos que bajan la parte delantera de la moto estarán prohibidos a partir de 2023.

Luca Marini pide cambios en los límites de peso.

Todo está en estudio, pero algo se hará, ya que MotoGP no puede permitirse perder su esencia