Marc Márquez y el círculo que finalmente puede cerrar en Jerez y que explica
Su leyenda en MotoGP. Cinco años después de ese duro accidente en la curva tres donde se lesionó, el de Cervera buscará ganar con la Ducati oficial
Marc Márquez regresa a Jerez, ese circuito donde toda su vida cambió hace cinco años.
El español estaba en plena remontada en el circuito Ángel Nieto cuando en la curva tres se fue al suelo a gran velocidad y se destrozaba su brazo derecho con una lesión en el húmero que nunca olvidará.
El de Cervera era la gran imagen del Mundial de MotoGP con un 219 histórico e iba directo al año siguiente a por su noveno título mundial con tan solo 27 años.
No obstante, en cuestión de segundos, el panorama cambiaba por completo.
Las lesiones y las operaciones pasaron a ser el pan de cada día para un Marc que además tenía que lidiar con una de las peores Honda que se recuerda nunca en la máxima categoría del motociclismo.
Hasta en cuatro ocasiones tuvo que pasar por quirófano para arreglarse ese brazo derecho.
Las decisiones precipitadas del propio Marc tratando de regresar antes de tiempo, el estrés e infecciones en la fractura casi acaban con una carrera para la historia.
Finalmente, en junio de 2022, dos años después de la caída, el de Cervera se marcha desesperado a Estados Unidos para tratar de solucionar todos los problemas causados por esa caída en el GP de España de 22.
El doctor Joaquín Sánchez Sotelo y su equipo le realizaron una osteotomía humeral en la Clínica Mayo de Rochester.
"Claro que he pensado en la retirada", dijo el Marc Márquez más sincero en su documental de Amazon Prime.
Marc Márquez, en la cama de la Clínica Mayo de Rochester tras la operación.
El tema de las lesiones lo tuvo amargado dos temporadas pero incluso logró ganar alguna carrera con tanto dolor.
Lo peor llegó cuando por fin se estaba recuperando.
Y es que la Honda era un desastre en comparación a unas Ducati que emprendieron una velocidad imparable durante su ausencia.
Dos años sin poder ganar una sola carrera con los del ala dorada acabaron con la paciencia del ocho veces campeón del mundo.
La imagen de Marc haciendo la peineta en Sachsenring, su circuito predilecto, a la moto que tantos éxitos le dio es historia de este deporte.
Marc Márquez le hizo la peineta a la Honda en Alemania 22.
Pero Marc ha sido un ejemplo de superación y después de dejar atrás las lesiones, el hambre por volver a ser el rey era mayor que nunca.
Por eso renunció a un contrato multimillonario y 'descender' a un equipo satélite de Ducati.
En el equipo Gresini recuperó la sonrisa, recuperó el disfrutar encima de una moto dando gas.
Precisamente en Jerez estuvo a punto de acabar con la sequía de victorias pero tuvo que esperar hasta la cita de Aragón, 14 días después de su último triunfo con Honda en Misano 221, para subirse de nuevo en lo más alto del podio.
Sus buenas artes tanto encima de la moto como usando su influencia en el paddock le abrieron las puertas del equipo Ducati oficial para 22.
Por fin volvía a tener una moto competitiva.
Y algunos dudaban de que Marc fuera el mismo que antaño.
Las dudas solo duraron unos días.
Ahora llega a Jerez, ese circuito que casi acaba con su carrera, como líder del Mundial habiendo ganado 7 de las 8 carreras disputadas cuatro sprints y tres carreras del domingo.
No tiene el pleno de victorias porque él mismo cometió un error yendo líder en Austin.
Pero lo que queda claro es que el no tirar la toalla en las peores circunstancias nos han permitido ver al Marc Márquez más completo nunca visto.
Este fin de semana el Mundial aterriza de nuevo en Jerez, donde todo sufrió un giro de 18 para Márquez.
Pero él ha logrado darle otros 18 más para regresar al punto donde lo había dejado hace cinco años: siendo la auténtica referencia de MotoGP.
Si gana este domingo en el circuito Ángel Nieto de Jerez, se cerrará por fin un círculo que explica su leyenda