El equipo Honda de MotoGP envía a S O S a la fábrica
Corren malos tiempos para el potente equipo Repsol Honda de MotoGP
Tras el test de Jerez, Marc Mükes ya ha dicho que han hecho algunas mejoras con la puesta a punto de la RC213V 2022, pero que no hay nada nuevo y que no están preparados para ganar.
'No puedes marcarte el objetivo de ganar una carrera cuando estás luchando por entrar entre los diez primeros, el cuarto puesto es un objetivo realista y me felicito por conseguirlo' , ha dicho.
Si conseguimos un podio lo celebraremos y podremos hablar de ganar en el futuro.
Pero como dijimos hoy en Le Mans y en Jerez, no estamos aquí para hablar de recortar puntos a los líderes.
Tomaremos riesgos al principio para intentar subir posiciones, pero no merece la pena arriesgar más.
Estoy intentando mejorar mi estilo de pilotaje y Honda está trabajando en una solución.
Lo extraño es que tras los tests de Malasia e Indonesia, la nueva Honda parece una máquina competitiva y la mayoría de los pilotos la han elogiado.
Pol Espargaró parece no entender por qué la máquina Honda, que marcó el mejor tiempo y un buen ritmo en el test de Indonesia, no consigue ahora estar en lo más alto de la tabla.
En Malasia fuimos casi los más rápidos, si no los más rápidos en cuanto a ritmo, y lo mismo ocurrió en Indonesia.
Fue lo mismo en Indonesia.
No es que la moto se sintiera rápida, es que era rápida.
Si la nueva Honda tenía el agarre trasero que Espargar, Marc Márquez y Nakagami buscaban en este test, ahora parece haber perdido ese agarre.
A pesar de poner más peso en la parte trasera para intentar conseguir más agarre, está sufriendo porque no lo consigue.
Ni yo, como piloto, ni ellos, como ingenieros, entendemos la situación.
El primer problema es que no puedo acelerar lo suficientemente rápido, la diferencia entre ellos y yo es pequeña, pero sólo hasta el punto de que no puedo frenar más tarde que ellos.
Esto se debe a que la parte trasera se bloquea rápidamente.
Exige mucho al neumático delantero y empieza a bloquearse por encima del límite.
El equipo se da cuenta de que ya no es un problema de puesta a punto, sino de concepto del coche, y que necesitan ayuda de fábrica para revertir la situación.
El director de Repsol Honda, Alberto Puch, es consciente de los problemas del coche.
El problema es el aprovisionamiento de nuevas piezas en la fábrica japonesa, que, a diferencia de las marcas europeas, suele ser lenta en sus protocolos con los fabricantes nipones.
Hasta entonces, los pilotos de Honda seguirán luchando por entrar en el top 10, por no hablar de victorias o incluso podios, una licencia inaceptable para el equipo más laureado de MotoGP