Lo que Marc Márquez necesita para alzarse con el título mundial de MotoGP en
El Gran Premio de Japón son, esencialmente, unas cifras que respalden su corona. Este fin de semana marca su primera gran oportunidad de conseguir su noveno campeonato mundial y, en la categoría reina, su séptimo en MotoGP, en el circuito de Motegi
Las estadísticas apuntan a que las probabilidades de que el catalán lo logre con el equipo que más lo ha visto brillar, Honda, son muy altas.
Desde su llegada a la Ducati oficial, Marc ha arrasado en su primera temporada con un rendimiento sobresaliente, y muchos consideran que su nivel actual supera incluso el de sus años dorados con la firma japonesa, como en 214, cuando obtuvo 1 victorias 1 consecutivas al inicio de la temporada.
, o en 219, con más experiencia, cuando ganó 12 carreras y se ubicó entre el primero y el segundo en todas las pruebas salvo un abandono en Austin.
En la actualidad, Marc llega a Motegi con 11 triunfos en carreras dominicales de 16 posibles.
, dos segundos puestos y un tercer lugar.
Ha subido al podio en todas las carreras de domingo excepto en Jerez y Austin, y además ha dominado las carreras sprint de los sábados, ganando 14 de 16.
Estas cifras son más que suficientes para comprender sus elevadas probabilidades de alzarse con la corona, siempre que evite cualquier contratiempo de hecho, lo único que necesita para asegurar su victoria este domingo es sumar tres puntos más que su hermano Alex durante todo el fin de semana.
Tras la cita de Motegi, quedarán 18 puntos en juego en los cinco Grandes Premios restantes del campeonato.
La ventaja actual de Marc sobre Alex es de 182 puntos.
Con solo cinco carreras por disputarse, el máximo de puntos que aún pueden repartirse es de 18, por lo que, para garantizar el título, Marc debe ampliar su ventaja en esos mismos 18 puntos, pues Alex ya no podrá igualar el número total de victorias de su hermano y sólo tendría una mínima probabilidad de empatar al final de la temporada.
En la carrera sprint del sábado se otorgan 12 puntos al ganador, 9 al segundo, 7 al tercero, 6 al cuarto y así sucesivamente hasta llegar al noveno puesto.
El domingo, por su parte, el ganador recibe 2 puntos, el segundo 2, el tercero 16, el cuarto 1, el quinto 11 y un punto menos por posición hasta el décimo quinto lugar.
En este contexto, es crucial destacar que, pase lo que pase, Marc no podrá coronarse el sábado tras el sprint, pues los puntos decisivos se otorgan el domingo.
Existen múltiples combinaciones que pueden llevar a Marc a ser campeón, pero lo esencial es que su destino depende de su propio desempeño.
Si triunfa en ambas carreras, se proclama campeón.
No obstante, la coronación podría posponerse si, por ejemplo, gana el sprint frente a Alex, pero su hermano se impone el domingo en ese caso, Marc no logrará el título.
Si logra cumplir la primera premisa, es decir, ganar el sprint y adelantar a Alex en puntos, sólo necesitará impedir que Alex le reste un punto el domingo bastaría con que termine por delante en la carrera principal, o incluso con que ninguno de los dos anote puntos en la prueba larga, para que Marc se lleve el título.
Por otro lado, si Alex se impone en el sprint, Marc tendría que superar a su hermano en al menos seis puntos el domingo, lo que requeriría que Alex termine segundo en la carrera larga y que Marc quede tercero, o alguna otra combinación favorable.
Son tantas las posibilidades que resulta complicado resumirlas en un solo artículo antes de conocer el panorama final tras el sprint.
Cuando se disponga de la clasificación definitiva, la imagen será mucho más clara y el número de variables se reducirá considerablemente.
Lo que queda claro, independientemente de lo que ocurra en Japón, es que Marc tiene todas las cartas para alzarse con el tan ansiado trofeo.
Lleva cinco años aguardando este momento y la corona está al alcance de su mano