
Una espina clavada en el costado de Mir
La última carrera de la temporada 2020 tuvo lugar y el piloto español volvió al lugar donde ya acabó retirándose cuando era campeón
Por suerte para Joan Mir, los problemas surgieron en la última carrera, cuando había posibilidades de problemas.
Suzuki era considerada la máquina más completa de la parrilla, pero la GSX-RR del piloto español sufrió una avería y quedó fuera de combate en el GP de Portugal.
El japonés ya se había proclamado Campeón del Mundo de MotoGP, un objetivo cumplido con creces en un año de lo más atípico, pero las ganas de más no han satisfecho al piloto y no ha terminado el año como quería.
El año pasado tuve mala suerte y tuve que retirarme de la carrera.
Fue una pena", comenta Mir, que está deseando volver al circuito portugués.
Se habla de mejorar, pero defender el título e ir a por él de nuevo es una realidad mucho más ambiciosa".
Después de su doblete en Qatar, donde terminó cuarto y séptimo en la primera y segunda manga respectivamente, Portimao es un circuito que le gusta "mucho" y lo más importante, quiere que Suzuki se lleve la misma impresión.
.
La GSX-RR se adapta bien a nuestra moto".
dijo Joan Mir, pero la GSX-RR no le dio las sensaciones que necesitaba para ir a por la vuelta rápida.
Las preocupaciones de la fábrica japonesa de la temporada anterior siguen siendo válidas y después de dos carreras en Losail, el campeón declaró que no había sido capaz de utilizar su estilo natural de pilotaje para marcar la vuelta más rápida en la calificación.
Y aunque las cosas cambien en carrera, es cierto que no pasar a la Q2 es un gran desincentivo para un piloto que destaca por una gestión impecable de la carrera.
Por ello, deben ser conscientes de que el domingo se repartirán puntos y, sin descuidar las debilidades de Suzuki, "lo importante es seguir sumando puntos y seguir mejorando".
Es decir, mantener la fórmula que les llevó a lo más alto hace apenas un año