
La charla filtrada por Ducati, en la que Marc Márquez intenta orientar a un
Pecco Bagnaia totalmente desorientado, es «increíble». Los dos campeones del mundo están llevando vidas diametralmente opuestas en su primera temporada juntos en el garaje oficial de los italianos
Al inicio del año, tanto Márquez como Bagnaia fueron señalados como los principales candidatos al título mundial de MotoGP 22.
No obstante, al compartir el box del equipo oficial de Ducati, sus trayectorias han tomado rumbos totalmente distintos.
Mientras Marc está escribiendo una página histórica con 14 victorias en los 16 sprints posibles y otras 1 triunfos en carreras dominicales, Pecco lleva una temporada desastrosa, con apenas una victoria y una caída de Márquez en Austin que le dejó liderando.
La brecha entre ambos asciende a 2 puntos: una verdadera barbaridad.
Ni siquiera en el GP de Cataluña, donde Bagnaia siempre ha volado y Márquez ha tenido más problemas, se pudieron invertir los papeles.
Por eso, el sábado, después del sprint, cuando Ducati confirmó su título de constructores, los dos intercambiaron opiniones sobre la crítica situación del italiano.
«Se cierra y no gira.
Es alucinante lo rápido que iba la temporada pasada y lo lento que estoy ahora.
Increíble.
Y voy perdiendo confianza, confianza y aún más confianza», confesó en una conversación revelada en el documental Ducati Inside, mientras Pecco hablaba con Marc dentro dla moto que volvía al paddock.
«Tienes que llegar a la pista y hacer un reset.
Misano está bien.
Cuando los periodistas dejen de lanzar preguntas sobre la situación crítica.
, todo mejorará.
Eso es», respondió Marc.
«Eso sí, porque hoy nada podemos decir de todas formas», admitió el turines.
«El problema es que es constante: jueves, viernes, sábado.
Paso a paso iremos mejorando», cerró el de Cervera.
La realidad para Pecco Bagnaia resulta tremendamente frustrante y ahora le espera una prueba de fuego: otro Gran Premio en casa, en Misano.
Lógicamente, el italiano ya no piensa tanto en los resultados, sino en disfrutar un poco más delante de su público y en salir de ese calvario que está resultando extremadamente difícil de superar