Menu

Jorge Martín vuelve a montarse en una MotoGP y ya tiene fecha de regreso

"Poder haberme recuperado y estar encima de la MotoGP pesa más que todo lo demás", dijo Jorge Martín, vigente campeón del mundo de MotoGP, al bajarse de su Aprilia.

Tras un inicio de 22 lleno de problemas, con su intención de dejar la fábrica italiana en el trasfondo y una batalla entre su entorno, la marca italiana y Dorna para definir el futuro, pero preparado para volver a sentirse piloto.

Le tocaba.

Porque entre todo el ruido, el madrileño es un campeón.

Y su regreso apunta a la República Checa, en el fin del doblete después de Sachsenring.

"Poder haberme recuperado y estar encima de la MotoGP pesa más que todo lo demás".

Martín completó casi 29 vueltas por la mañana y en la tarde en Misano en el test con la RS-2.

Ese entrenamiento, que señala el inicio de una nueva norma en MotoGP y permite a los que vienen de lesión subirse a su máquina.

Hizo una tanda larga por la mañana y por la tarde, pilotó una Aprilia que está compitiendo bien con Bezzecchi en el Mundial y consiguió sensaciones para el futuro.

Es un entrenamiento que ha levantado polémica porque es un circuito que todavía no ha visitado el calendario y podría tener ventaja.

Pero tras todo el parón, no parece lo más lógico.

Después de más de 2 fracturas, el poder estar en una moto me hace feliz, contento y el plan es volver en Brno.

Espero poder entrenar con normalidad esta semana, hacer moto y físico, analizó el 1 de MotoGP.

No estará en Alemania, pero luchará para llegar a la República Checa con el fin de subirse a una moto que, de momento, solo le ha dado malas noticias.

La caída del test de Malasia y el espeluznante atropello de Di Giannantonio en Qatar son el lastre que tratará de compensar con una buena segunda mitad de 22.

"Esperemos hacer un gran papel".

En Misano, un nuevo Jorge Martín comienza su camino en Aprilia.

El de verdad, uno en el que pueda dejar las sensaciones negativas y volver a ser el que 'robó' el título de MotoGP a las todopoderosas Ducati oficiales con una satélite y donde se consagró como un campeón.

De momento, el foco fue el de mejorar sensaciones, ir tomando referencias y terminar de ajustar todas las posiciones encima de la RS-2.

Martín tratará de luchar desde Brno.

Con una moto que quizás no es la GP-2, pero sí que funciona o ha dado señales de hacerlo de la mano de Marco Bezzecchi.

El italiano es séptimo del Mundial con una victoria y rozó poder atacar a Marc Márquez en el último Gran Premio, el de los Países Bajos en Assen.

"Esperemos hacer un gran papel en una pista que tiene incertidumbre para todos", cerró Martín