
Jorge Lorenzo rememora una de sus mayores proezas: "Fue un milagro
El mallorquín recuerda su lesión de clavícula y cómo volvió dos días después de operarse
Jorge Lorenzo es uno de los pilotos con más garra que ha pisado MotoGP.
Seguramente es una de las grandes razones por las que se convirtió en una leyenda del motociclismo con cinco títulos en su haber.
Muy pocos pueden presumir de la huella que dejó Jorge en el Mundial.
Pero no siempre un piloto es recordado por su palmarés, sino que actuaciones puntuales a veces tienen más repercusión.
En el caso de Lorenzo hay una muy clara: Assen 21.
El balear llegaba líder del Mundial y estaba en uno de los momentos más álgidos de su carrera y el GP de los Países Bajos era un circuito talismán para él.
Sin embargo, la lluvia le jugó una mala pasada.
En los segundos libres del jueves pisó la línea blanca y salió disparado de su Yamaha.
En una charla en el podcast Mig Babol, del expiloto Andrea Migno, relató cómo fue el golpe: "Me quedé con la clavícula hecha pedazos en siete fragmentos.
Siete pedazos.
En las radiografías, la clavícula daba miedo y me dolía mucho.
El Dr.
Mir me dijo que tenía que esperar tres días para operarme, hasta el lunes y yo dije que no podía esperar tanto con ese dolor.
Incluso con morfina me dolía muchísimo".
"Pasaban las horas en el hospital y pensé en tomar un avión privado y operarme en otro hospital.
Así lo hice.
Me operaron esa madrugada y me levanté a las seis de la mañana con menos dolor.
Y es cuando empiezo a pensar en volver a Assen.
Antes de operarme pensaba en Sachsenring, la siguiente carrera".
Una vez tomada esa decisión, Jorge le expuso la idea a su equipo y a su madre en el mismo hospital de Barcelona.
"Pensaban que estaba mal de la cabeza y que era una locura.
Les convencí y tomé un avión para volver e hice lo que pienso que es un milagro.
Todavía no entiendo cómo logré hacer esa hazaña", relataba.
Lorenzo terminó esa carrera en quinto lugar, solo dos días después de su grave accidente, y solo cedió unos pocos puntos respecto a Pedrosa, que quedó cuarto y era el gran rival por el título.
Todo un logro terminar una carrera en esas condiciones y por eso al llegar al box fue recibido como un auténtico héroe.
Una de las imágenes que quedaron grabadas en todo aficionado de MotoGP