El Gran Premio de Portugal, la carrera donde la gesta de Marc Márquez se
Hizo patente con una remontada increíble hace 1 temporadas. El ilerdense se fue al suelo en la vuelta de calentamiento debido al agua y estuvo a punto de perder el campeonato
Marc Márquez cimentó su leyenda con actuaciones que a menudo nos dejaron boquiabiertos.
Pero siempre existe un inicio.
Y para el nueve veces campeón del mundo, este llegó en un GP de Portugal de hace 1 años.
Era la penúltima prueba del año y el de Cervera se jugaba el título de 12cc contra Nico Terol y Pol Espargaró.
El catalán arribaba como líder a Estoril cuando la lluvia irrumpió a mitad de la carrera y los jueces mostraron bandera roja, anunciando una nueva salida.
En el giro de formación de la recién organizada prueba llegó el caos.
Márquez cometió un fallo que pudo haberlo arruinado todo.
En el giro de formación, con el trazado en condiciones mixtas, perdió el control de su Derbi y terminó en la grava.
Destrozó su motocicleta, pero como en ningún momento soltó el manillar, pudo llevarla de nuevo a boxes.
Había que reparar los daños sufridos para poder salir a pista y no ceder un título que parecía casi asegurado.
El pit lane se cerró mientras los mecánicos seguían arreglando la Derbi a velocidades vertiginosas.
Las expresiones de nerviosismo y angustia del equipo de Ajo eran elocuentes.
Pero lograron subsanar la moto y salir, al menos, desde el fondo de la parrilla en una carrera a nueve giros.
Y ahí fue donde presenciamos por primera vez a un ser de otro planeta de tan solo 17 años.
La largada de Marc desde la última posición fue espectacular, remontando hasta la quinta plaza en la primera frenada.
Poco después adelantaba a Bradley Smith y Pol Espargaró.
La culminación de la obra maestra llegó en el último giro.
El catalán sentenció el campeonato ganando un duelo sumamente tenso con Nico Terol.
El valenciano quedó incrédulo ante lo que acababa de lograr su gran rival.
La furia con la que Márquez celebró lo que fue su décimo y último triunfo del año lo decía todo.
Había escrito su nombre en la historia.
Pocos días después, Márquez aseguró en Valencia el primero de sus nueve títulos mundiales al finalizar la carrera de Cheste en cuarta posición.
El resto de su trayectoria nos la sabemos de memoria