
El Gran Premio de Portugal de MotoGP, a puerta cerrada
La preocupación por el creciente número de casos de coronavirus en Portugal ha llevado a la decisión de prohibir a los espectadores presenciar la última carrera de la temporada en Portimao, dejando al Ricardo Tormo de Valencia para acoger la inusual última carrera de la temporada el 10 de agosto, pero los organizadores dieron la bienvenida al público en general y También se confirmó desde el principio que tenían la intención de terminar la temporada con broche de oro
Se esperaba que el Gran Premio de Portugal acogiera a unos 50.
000 aficionados, pero al final se decidió que la última carrera se celebrara a puerta cerrada debido al alarmante aumento del número de casos de infección por coronavirus en Portugal.
Portugal, como el conjunto de Europa, había sido uno de los países que mejor había gestionado la crisis sanitaria, pero un fuerte aumento del número de contagios en su territorio y el endurecimiento de las medidas hicieron que los planes del Primer Ministro portugués, António Costa, para el evento, que estaba previsto del 20 al 22 de noviembre, se provocaron los cambios anunciados: en las gradas del Portimao, abarrotadas por más de 25.
000 espectadores, algunos aficionados ni siquiera llevaban mascarilla, negándose a guardar las distancias sociales e ignorando por completo las normas básicas de higiene impuestas por esta pandemia.
Esto, sumado a los 14 casos positivos de coronavirus detectados durante el fin de semana en el que se celebró el Gran Circo, llevó al Ministro de Sanidad portugués, Diogo Serras, a sugerir que la competición podría cancelarse, pero de momento el evento se mantendrá y podrán decidirse los tres títulos de la temporada.
Y tendremos que conformarnos con verlos en nuestras pantallas