
La Eco Lap es una vuelta clave en el GP de Qatar
Los ingenieros deben encontrar una fórmula que ayude a los pilotos a completar la distancia de carrera
Las características del circuito de Losail lo convierten en uno de los más exigentes para el consumo de combustible de las máquinas de MotoGP.
No es el circuito más "devorador de gasolina" del calendario, como el Red Bull Ring.
Es parte del ejercicio entre bastidores, fascinante y desconocido del GP: la capacidad máxima del depósito de 22 litros estipulada por el reglamento de MotoGP; el volumen de gasolina utilizado en MotoGP equivale a 16,5 kg a temperatura ambiente.
Se trata de un dato básico para entender todos los cálculos relativos al consumo.
En Losail, una máquina de MotoGP funcionando a pleno gas consume 0,8 kg por vuelta, lo que, multiplicado por las 22 vueltas de la carrera, da 17,6 kg.
en la primera vuelta, estas cifras no cuadran.
Es aún menor si se añaden a la distancia de carrera los 100/150 cl que hay que dejar en el depósito para la vuelta de formación de la parrilla, la vuelta de calentamiento, la vuelta al garaje después de la carrera y las comprobaciones de la moto.
A partir de estas cifras, está claro que ninguna máquina de MotoGP llegará a la meta el domingo siguiente, y los ingenieros tendrán que encontrar una fórmula a partir de aquí para ayudar a los pilotos a completar la distancia de carrera.
Esto se debe a que la normativa IRTA es muy estricta y cualquier diferencia en las medidas supone automáticamente una penalización.
Por lo tanto, la única manera de terminar la carrera es reducir el consumo.
Reducir la potencia del motor significa reducir el rendimiento.
A partir de aquí, la cuestión es en qué momento y en qué proporción recortar la potencia.
Los ingenieros trabajan en varios frentes.
El primero de ellos son las vueltas "no competitivas", que tienen lugar fuera de la carrera: las vueltas de formación de parrilla y de calentamiento.
Para la primera de estas vueltas también se ha acuñado el término "eco-lap".
El régimen del motor no debe superar las 5.
000 rpm y el consumo de combustible no debe superar los 0,3 kg.
¡Así de estrictos son los cálculos! Los ingenieros hacen los cálculos, pero es el conductor quien, en última instancia, los hace realidad.
Los ocupados pilotos no suelen tener mucho tiempo para pensar en el ahorro de combustible, por lo que durante la carrera se muestran advertencias en la pantalla situada entre los semimanillares.
La unidad de control calcula constantemente el consumo y si hay suficiente combustible para llegar a la meta.
Si no es así, se emite una advertencia que incita al piloto a cambiar el mapa, es decir, a pasar a un modo que consuma menos combustible.
En una carrera como la de hoy en Losail, el modo "valle" sólo se activa en la fase entre los primeros momentos en los que se intenta llegar al grupo delantero y el sprint final, donde hay que dar lo mejor de sí.
Esto se debe a que es obvio que ningún corredor puede rodar a tope de principio a fin.
En una carrera como la de este domingo, no gana tanto el corredor más rápido, sino el que mejor gestiona la carrera