El amuleto que quizás no habías notado en Marc Márquez: ya lo dejó al
Descubierto hace un año. El diseño del casco que portó en el Gran Premio de Japón 224 dejaba entrever sus intenciones, y un año después está a punto de completarse
Márquez podría coronarse este fin de semana en Japón después de cinco años llenos de lesiones, rehabilitaciones, operaciones y cambios decisivos en su vida.
La cerradura del círculo llega con una simbología propia de la cultura nipona, pues allí, hace un año, fue donde el piloto anunció sutilmente sus planes a través del casco.
En esa pieza, Marc lució un Daruma con un ojo pintado y, además, colocó uno real en su box al lado del casco.
No fue casualidad.
El Daruma es un talismán tradicional que simboliza el momento en que alguien se propone un objetivo o un deseo.
En el instante de la promesa, se pinta un ojo al Daruma para comenzar a trabajar por la meta.
Cada vez que la figura se ve con ese ojo pintado, sirve de recordatorio del propósito y del esfuerzo en curso.
Así, el casco de 2024 que Márquez estrenó en Japón mostraba un Daruma con un solo ojo, hablando de su objetivo.
Cuando la meta se alcanza, se pinta el segundo ojo, completando la figura que representa la perseverancia en la búsqueda de los sueños, un mensaje que encaja perfectamente con la lucha del piloto durante estos años.
Además, el Daruma, redondo por naturaleza, evoca la resiliencia y la capacidad de recuperación.
Cada vez que lo intentas tumbar, vuelve a su posición original, tal como el proverbio japonés: “Cae siete veces, levántate ocho”.
Marc ha caído muchas veces en su camino.
Tras el grave accidente en Jerez 22, tardó cinco años en volver a la cima.
Desde entonces, se ha operado hasta cuatro veces en el brazo derecho, llegó a contemplar el retiro y tomó una de las decisiones más difíciles de su carrera al abandonar su antiguo equipo y segunda familia.
Pero se ha levantado una y otra vez.
Ahora, Marc Márquez ha pintado un ojo del Daruma en el casco que usó en 2024, anunciando su meta hace un año.
Un año más tarde, podrá añadir el segundo ojo en la pista japonesa, demostrando que ha cumplido su sueño de volver a ser campeón del mundo