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Davide Tardozzi, responsable del equipo Ducati oficial de MotoGP, comentó: "No pienso que Marc

Márquez se haya movido por eso, si bien al cruzarme por allí presencié un panorama verdaderamente desolador". Toprak Razgatlioglu rompe su silencio: "La principal disparidad radica en la postura al conducir

Yamaha introducirá semimanillares ajustados, un poco más elevados.

Luego están los otros aspectos como los frenos, los neumáticos, la aceleración…".

Davide Tardozzi, gerente del equipo Ducati Lenovo MotoGP, mantiene desde hace años una relación personal y laboral excelente con Marc Márquez, un vínculo que se ha robustecido con el tiempo.

El italiano forma parte del círculo de toma de decisiones clave en Ducati junto a Gigi DallIgna -director general de Ducati Corse y artífice del desarrollo de la Desmosedici-, Claudio Domenicali -máximo ejecutivo de la empresa-, Mauro Grassilli -director deportivo en MotoGP- y Davide Barana -director técnico de los de Borgo Panigale-.

Entre todos dan forma a la estrategia de la fábrica italiana, sobre todo en momentos cruciales como la llegada de un campeón de la talla del piloto de Cervera.

El 9 abandonó Honda al finalizar 22, una decisión que puso fin a un nexo histórico marcado por seis títulos en la categoría reina, pero que se había visto mermado en los últimos años por la falta de pujanza de la RC21V.

Mientras Ducati, Aprilia y KTM progresaban con firmeza, la marca del ala dorada se estancaba sin responder a tiempo a un entorno cada vez más complicado.

Para Márquez, la coyuntura se tornó insostenible durante la campaña 22, un periodo en el que acumuló percances, frustración y un rendimiento muy alejado de su trayectoria habitual.

El punto de inflexión se produjo en Sachsenring 22.

A lo largo del fin de semana, Marc padeció hasta cinco caídas en uno de sus circuitos talismán y finalmente tuvo que ausentarse de la carrera dominical.

Las lesiones en tobillo, pulgar izquierdo y costillas evidenciaron el agotamiento extremo de un piloto acostumbrado a superar cualquier adversidad, pero acorralado por una moto incapaz de seguir su nivel.

En manifestaciones recogidas por DAZN, Davide Tardozzi recuerda vívidamente aquel instante: "Voy a contar algo.

Estábamos en Sachsenring hace dos años.

Durante los entrenamientos, daba una vuelta en el scooter para observar a los pilotos.

En la cuarta caída de Marc, él salió de pista y se apoyó en el quitamiedos".

El italiano admite que aquella estampa le impactó: un ocho veces campeón mundial, exhausto, recargando fuerzas contra una barrera de seguridad tras otro accidente.

"De hecho, existe una foto suya apoyado.

Yo pasé unos minutos después por allí.

Siempre he respetado a Marc Márquez y le dije: 'Marc, quizás ya es momento de cambiar' ", añade Tardozzi, enfatizando que sus palabras no buscaban influir, sino reflejar una impresión genuina ante la dureza de la escena.

Márquez hizo un gesto de desdén a Honda en Alemania 22

"Palabras que tuvieron una repercusión.

No creo que haya cambiado por eso, pero cuando estuve allí contemplé una situación realmente demoledora, de esas de las que solo un campeón como él puede salir.

Alguien como él no se rinde, porque los campeones no claudican.

Y esas frases me salieron del corazón", finaliza.

Márquez, fiel a su competitividad, trazó entonces su estrategia: firmar con Gresini en 2024 para verificar si seguía siendo competitivo.

El tiempo respondió con un sí rotundo y, con ello, se abrió la vía para alcanzar su meta principal: vestir de rojo con el equipo oficial Ducati en 2022