Conversación entre el padre de Marc Márquez y el de Bagnaia tras lo de
Brno: "Pásame la cuenta y te la abono". Julià Márquez y Pietro Bagnaia bromearon en el parque cerrado una vez concluida la Q2 del Gran Premio de la República Checa
Con el Gran Premio de la República Checa finalizado, decimosegunda cita del calendario del Mundial de Motociclismo 22, el paddock de MotoGP hizo una pausa para encarar el parón veraniego.
En Brno, la categoría reina vivió otro doblete de Marc Márquez, que lidera la clasificación general con 12 puntos de ventaja sobre Alex Márquez y 168 puntos sobre Pecco Bagnaia.
En las instalaciones del trazado ubicado en la región de Moravia del Sur se vivió una de las anécdotas de la temporada.
En los instantes finales de la Q2, Marc Márquez, que estaba a punto de conseguir la pole position, se cayó en la penúltima curva y se tuvo que conformar con la segunda posición.
Con la moto destrozada, los padres de Bagnaia, que estaban en el vial disfrutando de la sesión, llevaron en scooter al de Cervera hasta el parque cerrado.
Mientras los pilotos atendían a los medios de comunicación, Julià Márquez y Pietro Bagnaia, padres de Marc y Pecco, se encontraron y mantuvieron una bonita conversación que Ducati ha hecho pública en su 'INSIDE Ducati Lenovo Team Episode 12' : "Lo viste? Cuando Alex Márquez se cayó, vio que le decías que se fuese contigo.
Dijo que se iba con el scooter blanco", asevera Julià -el del Gresini se fue al suelo el viernes, a pocos minutos del final de la Práctica-.
"No quería meterte en problemas", añade en tono de broma Artur Vilalta, responsable de comunicación del equipo oficial de los de Borgo Panigale.
"Marc venía andando hacia mí, así que le he ofrecido llevarle.
Estábamos Stefania -madre de Pecco- y yo, y nos hemos venido los tres en el scooter", cuenta el progenitor del corredor italiano.
"Luego me pasas la factura y te la pago, muchas gracias", concluye entre risas el padre del 9.
El final del vídeo también recoge al ocho veces campeón del mundo despidiéndose de Pecco y de sus padres una vez finalizado el Gran Premio, deseándose mutuamente unas buenas vacaciones.
Aunque muchos pensarían lo contrario cuando se anunció que Marc aterrizaba en el box rojo, lo cierto es que existe un muy buen ambiente, pese a que los resultados deportivos no están sonriendo a ambos con la misma fortuna