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Chicho Lorenzo: "Puedo asistir a Maverick Viñales con su técnica de pilotaje

Si su colaboración con Jorge Lorenzo resulta exitosa, marcará un antes y un después, una alianza que transformaría este deporte"

El progenitor del quíntuple campeón mundial dialoga con 'Mundo Deportivo' para evaluar su sistema de entrenamiento, su rol en la unión Jorge Lorenzo - Maverick Viñales y comentar la actualidad del Campeonato del Mundo de Motociclismo.

Inconforme, enfocado en la perfección y a veces controvertido, Chicho Lorenzo Caracas, 197.

es un preparador autodidacta y creador de un sistema propio.

Defiende la trascendencia de la técnica, la disciplina y el juicio práctico en un motociclismo que, a su parecer, ha carecido de planificación.

Desde las célebres "ochos" hasta un enfoque casi pedagógico del manejo, aboga sin reservas por una forma de entender la competición que genera opinión y que moldeó la trayectoria de su hijo, Jorge Lorenzo, y de toda una generación.

Ahora, se le ha visto colaborando con Maverick Viñales y el quíntuple campeón mundial.

Para aquellos poco familiarizados con el motociclismo, usted es el padre de Jorge Lorenzo, pero también un preparador.

Mi función como entrenador se inició cuando mi hijo tenía dos años y comenzamos a simular carreras de motos.

Posteriormente, la seriedad aumentó y culminó en cinco títulos mundiales.

Me defino como un entusiasta de este deporte y alguien que busca incesantemente la excelencia en la conducción.

¿En qué momento determinó que su rol no era solo acompañar a su hijo, sino desarrollar un sistema de formación personal? Siempre me sorprendió la ausencia de un método estandarizado para instruir a los pilotos, así que me propuse crear uno propio, basándome en lo que observaba en la labor de entrenadores de otras disciplinas deportivas y en mi bagaje con la gimnasia deportiva y las artes marciales.

Mediante lo aprendido de otros y mi propia indagación, el sistema fue evolucionando y continúa haciéndolo.

¿Considera que históricamente la figura del entrenador ha sido menospreciada en el motociclismo en comparación con otros deportes? En todos los deportes relevantes, los preparadores son esenciales y decisivos.

No obstante, en el motociclismo, el rol del entrenador técnico aún está en pañales.

Para intentar cambiar esta realidad, estamos iniciando la capacitación de instructores técnicos para pilotos, pues estoy convencido de que en pocos años estos profesionales serán indispensables y valorados.

De este modo, muchos jóvenes podrán hallar una salida laboral.

Jorge Lorenzo, 'coach' de Maverick Viñales, junto a Chicho Lorenzo, su padre.

Su método es particularmente conocido por un ejercicio específico: los célebres ochos.

¿Qué se trabaja exactamente con esta práctica? Mi método es un simulador que agrupa unos veinte ejercicios técnicos con los cuales el piloto potencia las destrezas y aptitudes necesarias para manejar adecuadamente todas las maniobras de este deporte en pista.

El piloto se entrena de forma cómoda y económica, pero a la vez con gran rigor, eficacia y, sobre todo, mucha seguridad.

Un buen paralelo sería el entrenamiento en el fútbol, donde se practica cada acción por separado: penaltis, saques de esquina, saques de banda, regates, juego aéreo, conducción del balón y luego, se disputa un partido.

¿Puede explicarnos cómo y por qué surgieron los ochos? ¿Qué aportan al piloto? La necesidad estimula la creatividad.

Los ochos se originaron porque no disponíamos de tiempo para ir a los circuitos, pero sí para entrenar.

Para optimizar el escaso tiempo y espacio disponibles, empezamos a practicar ochos.

Comprendimos que era una manera efectiva de instrucción, además de práctica y económica.

Al mismo tiempo, seguíamos explorando cada idea que se nos ocurría.

Si se sabe trabajar con ellos, auxilian en el desarrollo de todas las habilidades y capacidades requeridas en los grandes trazados.

Sin embargo, su método no se limita a los ochos.

Infórmenos más sobre su metodología.

Podemos trabajar todos los aspectos de esta disciplina en una superficie pavimentada de reducidas dimensiones.

Contamos con ejercicios para ejercitar destrezas como la explosividad, la agilidad, el trazado ideal, la coordinación y la constancia, además de todos los movimientos que el piloto ejecuta sobre la moto en pista, ya sea con sus extremidades para manejar los controles o con su cuerpo para contribuir a que la moto rinda un poco mejor.

¿Algún otro ejemplo de estos ejercicios que componen su sistema? Mediante alguno de nuestros ejercicios, ayudamos a los pilotos a superar cualquier dificultad que afronten sobre una motocicleta de asfalto.

Y, si surge una complicación nueva, nos dedicamos a buscar la solución más apropiada hasta hallarla.

¿Qué fallos observa en la formación de pilotos jóvenes al llegar a las categorías mayores demasiado pronto? Hoy existe una prisa casi obsesiva por ascender a los pilotos a divisiones superiores con celeridad.

Si consideramos que figuras como Valentino Rossi, Andrea Dovizioso, Marco Melandri y otros destacados italianos competían con minimotos de 6 CV hasta los 1 años, y ahora la mayoría de los padres desean que sus hijos compitan con motos de 4 CV, notamos una incongruencia.

Mi criterio al respecto es que no deben avanzar a la categoría siguiente hasta que no sean realmente rápidos en la anterior.

Jorge Lorenzo ha mencionado en repetidas ocasiones que usted fue muy riguroso con él, quizás excesivamente.

¿Dónde estaba el límite entre la disciplina y la exigencia? La vida es dura.

Hay muchos españoles obligados a trabajar hasta los 67 años, soportando a sus superiores, colegas y clientes por un ingreso mínimo.

Eso sí es arduo.

Poder retirarse a los años, con un patrimonio considerable, una posición social envidiable y una experiencia y conocimiento fantásticos, es el anhelo de mucha gente.

Todo es relativo y estoy seguro de que ahora, con más perspectiva vital y capacidad de comparación, él no lo ve igual.

Observando su trayectoria y sus logros, ¿lo haría exactamente igual? El resultado ha sido sobresaliente.

¿Por qué habría de modificar algo?

¿Cree que hoy en día se aceptaría ese nivel de rigor o el entorno ha cambiado demasiado? ¿Aceptado por quién? Aquellos que viven de forma cómoda estarán totalmente en contra.

En cambio, quienes comprenden el valor del esfuerzo, la disciplina y la perseverancia estarán a favor.

El avance de la humanidad siempre recae en los hombros del segundo grupo.

Con la mentalidad de los primeros, aún estaríamos en las cavernas.

Chicho Lorenzo, entrenando con Maverick Viñales.

¿Permite la sociedad actual formar campeones con pautas tan demandantes? Me importa muy poco la opinión de esa parte de la sociedad actual a la que se refiere, porque existe otro sector social que piensa y actúa distinto y es el que permite que sigamos progresando y disfrutando de nuevos adelantos y comodidades.

Ha trabajado con pilotos que han llegado a MotoGP como Augusto Fernández, Joan Mir o Jorge Martín.

Y con Jorge Lorenzo, por supuesto.

¿Qué similitudes tenían al inicio de su trabajo con usted? Eran infantes con el sueño de ser campeones mundiales, creían firmemente que ese deseo estaba a su alcance y se dedicaron a trabajar con ilusión y empeño para lograrlo.

Tenían talento, claro está, pero he conocido a muchos pilotos talentosos que no han llegado a nada.

Joan Mir llegó a ser campeón mundial de MotoGP y cuando se le preguntó minimizó su contribución.

¿Cómo vivió usted ese momento? En 27 estaba muy molesto por todo lo ocurrido con el entorno profesional de mi hijo, por lo que me propuse demostrar que los éxitos de Jorge Lorenzo se sustentaban en el trabajo que realicé con él.

La mejor forma de probarlo era formar una camada de mallorquines que siguieran los pasos de mi hijo.

Comencé a trabajar para conseguirlo y, 1 años después, Mallorca, con apenas 9.

habitantes, cuenta con cuatro campeones mundiales en este deporte que iniciaron sus trayectorias conmigo Jorge Lorenzo, Joan Mir, Augusto Fernández e Izan Guevara.

Esto sería equiparable a que la Comunidad de Madrid, con 7.

habitantes, tuviera 1 campeones mundiales.

Sin embargo, solo tiene uno.

Joan Mir fue objeto de una pregunta tramposa por parte de un periodista de esos de "copiar y pegar" y cayó en ella.

Sin mi iniciativa deportiva, no habrían surgido cuatro campeones mundiales de Mallorca.

¿Habló con Joan para aclarar las cosas? No he vuelto a conversar con Joan.

Estoy seguro de que, si lo reflexiona detenidamente, comprenderá que todo recorrido, por muy lejos que te lleve, comienza con un primer paso.

Ese primer paso lo dio dentro del proyecto que yo impulsé.

Quien sí le mostró gratitud públicamente fue Jorge Martín.

Fue el año pasado, tras alzarse con el título de MotoGP.

Unos son agradecidos y otros poseen una memoria muy corta.

¿Le afecta más a nivel personal o profesional no ver reconocido el trabajo del formador? Me es indiferente, es solo cuestión de tiempo para que la figura del preparador sea reconocida y valorada.

¿Qué tipo de