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Chicho Lorenzo, progenitor de Jorge Lorenzo: "¿Tener mano dura con él? La vida es

Un camino difícil. Hay muchísimos españoles que deben laborar hasta los 67 años, soportando a sus superiores, a sus colegas y a la clientela por una paga mínima

Eso sí que es complicado".

Paolo Simoncelli, padre de Marco Simoncelli: "Sentí un aire helado con olor a fallecimiento.

Me dije: 'Voy a frenarlo' .

Pero faltaba un minuto y no lo lograría.

Durante cinco minutos, hasta el suceso, tuve la sensación de que algo iba mal".

Chicho Lorenzo, padre de Jorge Lorenzo, ofreció recientemente una entrevista a 'Mundo Deportivo' .

A lo largo de la plática, el progenitor del quíntuple campeón mundial analiza, entre otros aspectos, su sistema de enseñanza como formador de pilotos, su rol en la sociedad Jorge Lorenzo - Maverick Viñales, ahora que el mallorquín funge como 'coach' del piloto de KTM, y la situación actual del Campeonato Mundial de Motociclismo.

En diversas ocasiones, el excompetidor isleño ha admitido que su padre fue muy estricto con él durante su fase de formación, llegando a calificar ese trato como excesivo.

Chicho Lorenzo, lejos de evadir la crítica, la sitúa en contexto con un contraste social tajante.

"La vida es dura.

Hay muchos españoles que tienen que forzarse hasta los 67 abriles, aguantando a sus jefes, a sus compañeros de faena y a los consumidores por un salario ínfimo.

Eso verdaderamente es duro", señala.

Para él, la trayectoria de su vástago prueba que el sacrificio valió la pena y tuvo recompensa.

El preparador de pilotos recalca que retirarse prematuramente, con solvencia económica y prestigio en su carrera, no encaja con la noción de una existencia particularmente penosa.

"Poder dejar de competir a los años, con un capital considerable, una posición social envidiable y una experiencia y unos conocimientos fantásticos, es el anhelo de muchas personas", argumenta.

Desde su perspectiva, la visión del pasado cambia con el tiempo y el bagaje vital, algo que considera natural.

Chicho Lorenzo insiste en que no modificaría ni un ápice su manera de trabajar.

"El resultado ha sido magnífico.

¿Por qué habría de alterar algo?", se pregunta, convencido de que los títulos y la trayectoria de Jorge Lorenzo en MotoGP respaldan su forma de hacer las cosas.

Una postura que mantiene inalterable a pesar de los saltos generacionales y la discusión contemporánea sobre los límites de la presión en el deporte de élite.

Preguntado sobre si ese grado de exigencia sería admitido en 2022, Chicho contesta con una reflexión que trasciende el motociclismo.

"¿Admitido por quién? Los que viven holgadamente estarán completamente en desacuerdo.

En cambio, aquellos que valoran el mérito del esfuerzo, la disciplina y la perseverancia estarán a favor.

El avance de la humanidad siempre recae sobre los hombros del segundo grupo.

Con la mentalidad de los primeros, aún estaríamos en las cuevas", asevera, defendiendo una ética del esfuerzo que, a su entender, ha impulsado el progreso humano.

Durante la conversación también aborda la actualidad del Campeonato Mundial de Motociclismo, el dominio abrumador de Marc Márquez en 2022 y su rol en la nueva etapa profesional de su hijo, ahora ligado como 'coach' de Maverick Viñales