Bagnaia toca fondo en un circuito que le es muy querido: "No sé ni

Qué decir". El italiano culmina el primer día de actividad en Barcelona en la 21ª posición, a más de un segundo del tiempo de referencia

Pecco Bagnaia está teniendo un 22 tan dramático que ni en el Circuit de Barcelona-Catalunya, donde el año pasado dominó con mano de hierro, se salva.

Es más, el primer día de actividad en el trazado de Montmeló fue incluso peor que el resto de la temporada, finalizando 21º, a más de un segundo del mejor tiempo marcado por Brad Binder.

El problema más grave para Pecco es que no sabe cómo solucionar sus recurrentes problemas de confianza con el tren delantero en la entrada de la curva, tal y como contó el bicampeón de MotoGP en el corralito con la prensa: "Esperaba que fuese, tal vez, algo que esta mañana no hubiese funcionado.

Pero desde esta mañana he tenido grandes dificultades.

No llego al límite, empujo fuerte para girar al piano, al final no lo hago.

Con todo el respeto por los test riders, pero estoy en medio de ellos fuera del TOP2, así que hay algo que hay que entender.

Es un viernes muy complicado, sobre todo en una pista donde las cosas me han sido muy fáciles de entender.

" Pecco Bagnaia sufrió de lo lindo en el estreno del GP de Catalunya.

Para Pecco no es una opción volver a la moto anterior a la del GP de Hungría, porque los quebraderos de cabeza actuales no son causados por el cambio de set-up en su Ducati GP2.

"No vamos a volver a una moto anterior, en absoluto.

No es un nuevo problema.

Freno bien, pero no puedo entrar fuerte en las curvas.

Tengo muchas dificultades con el tren de delante, sobre todo con el grip inicial, y eso es difícil ¿Por qué? Porque no puedo hacer girar la moto con velocidad".

A Bagnaia se le preguntó cómo le explicaría a alguien que no ha visto nada y al día siguiente abre el periódico y ve la 21ª posición en la que ha terminado.

Su respuesta fue una clara demostración de su situación tan complicada.

"No lo sé.

No sé bien qué decir ni yo", zanjó