Bagnaia se queda casi sin habla ante el peor desenlace para su peor año
En MotoGP: "No sé si me habéis comprendido, lo veremos el martes". El italiano culminó su aciago año con el quinto abandono seguido en la carrera dominical
Pecco Bagnaia, por fin, puede dejar atrás un 22 que ha sido el peor curso de su trayectoria deportiva.
El transalpino debía pelear el campeonato frente a Marc Márquez, pero su idilio con la Ducati se quebró totalmente cuando menos se esperaba, finalizando el año quinto en la tabla general.
El magro resultado del piloto de Turín se debió, sobre todo, a una segunda mitad de temporada que concluyó con otra caída en la prueba dominical del Gran Premio de Valencia.
Fue la quinta deserción consecutiva y la sexta en las siete últimas citas.
Si bien, en esta ocasión, fue Zarco quien le provocó el fuera de pista.
"Lo de Zarco fue un percance de carrera en la primera vuelta.
Es algo que puede suceder", comentó sin querer avivar la polémica para DAZN.
"Ya dejé claras las cosas y concluimos como empezamos.
Es muy complicado todo, jamás me sentí cómodo con la moto.
No sé si se me entendió, el martes lo veremos, donde confío en que todo marche bien y marchemos de vacaciones con las ideas nítidas", declaró sobre lo que aguarda del test.
La frustración de Bagnaia después de este 22 es total y queda patente en que no deseaba conversar con nadie tras otro fin de semana cargado de problemas.
En su última comparecencia televisiva del año, sus respuestas fueron de las más lacónicas de la temporada.
"No sé si debemos modificar aspectos de la moto actual.
Hay que trabajar y comprobar si la situación mejora.
Jamás me rindo", expresó para concluir.
Bagnaia necesita como nadie esta pausa tras su calvario.
Pero ni él ni Ducati pueden permitirse un 226 tan arduo y despiadado como lo fue este 22.
La sintonía que tantos triunfos cosechó alcanzó niveles de fricción probablemente insostenibles.
Por ello, es tan crucial atisbar el final del túnel desde este mismo martes