Menu

Bagnaia, después de ceder la tercera posición de MotoGP: "Lo que piloté hoy está

Lejos de lo que representa una Ducati". El bicampeón mundial de MotoGP ha registrado su cuarto abandono del año, el tercero en las últimas cuatro citas, e insistió en que la Ducati que condujo no se parece en nada a la que lo llevó al doblete en Japón

Por cuarta ocasión en lo que va de campaña, el que fuera subcampeón de MotoGP en 2024 y campeón en 2022 y 22, Pecco Bagnaia, ha sumado un cero en un Gran Premio, el tercero en los recientes cuatro GGPP, un tramo final del campeonato que se le está complicando enormemente.

Lo que parecían indicios prometedores con su doblete en Motegi no han cuajado y vuelve a encontrarse abatido y sumido en la desdicha.

Ni siquiera tuvo ánimo para criticar abiertamente en Phillip Island, a pesar de que en la sesión de calentamiento matinal exhibió una imagen aterradora con esos movimientos incontrolables en plena recta.

"Es algo increíble, sí", comentó escuetamente.

"Probamos algo en el 'warm-up' , en la puesta a punto, que salió muy mal y para la carrera fuimos en sentido contrario y fue algo mejor, pero se movía tanto que me tenía que agarrar fuerte a la moto para que no se descontrolara.

Es necesario entender por qué, porque así es muy difícil", detalló a DAZN.

Bagnaia sufrió una nueva caída en carrera, esta vez a seis giros del final cuando rodaba en la duodécima posición y mantenía ritmos similares a los de cabeza.

La caída se produjo a alta velocidad y estuvo muy cerca del muro de protección.

"Fue bastante dura, sí, pero cuando estás forzando tanto puede ocurrir".

"Al final se podía haber terminado séptimo.

Después de un fin de semana tan cuesta arriba no está tan mal.

Debemos conformarnos con lo que hay, sacar el máximo posible, intentar rescatar lo positivo, que no hay tanto.

Pero, a fin de cuentas, ser rápidos en esta coyuntura, en ese momento de la carrera, era bastante alentador.

Notaba que recuperaba terreno rápidamente con respecto a los pilotos de delante, pero, sinceramente, estaba muy al límite desde el inicio.

Me costaba mantener ese ritmo, y al final me caí porque estaba atacando sin reservas".

"Me caí porque no deseaba terminar el último otra vez.

Prefiero caer mil veces peleando por sumar puntos, que cuando voy en la cola".

Lo que todos se preguntan es qué diablos habrán hecho en Ducati para que pasara de dominar en Japón hace tres Grandes Premios a retornar a sus viejos problemas.

Ha insistido en que lo que pilota ahora no se asemeja a lo de Japón: "Luchar por acabar décimo nunca me dará satisfacción.

Mi Ducati es la de Japón lo que conduje hoy está muy lejos de lo que realmente es una Ducati"